Venezuela vota por el cambio o ratifica el pasado.
Por: Dannisol A.B.
En los próximo días se celebrarán los comicios presidenciales en Venezuela, nuestro país hermano. Allí, la ciudadanía definirá si prolonga el mandato del presidente Hugo Chávez Frías que ya cumplió 14 años, o vota por el cambio con el candidato Henrique Capriles Radonski.
Dichas elecciones se tornan difíciles e Increíbles pues como imaginaríamos que hoy, la democracia serviría al “que hacer” de dictaduras, después de la filosofía libertadora de Simón Bolívar, la proclamación de los derechos humanos y la constitución de “Estados democráticos”.
El siglo XX finalizó con esta tendencia, como si las reelecciones fueran la respuesta o la solución a los conflictos políticos y socio-económicos que enfrentan los pueblos, particularmente las naciones latinoamericanas como Colombia, Ecuador, Argentina o Venezuela que se sumaron a la “onda” reeleccionista.
La tendencia a la reelección mandataria, forzó la elaboración de campañas políticas más creativas y muy agresivas, sirviéndose de cualquier tipo de hechos o eventos para generar publicidad, jugando con la transparencia de la comunicación pública, ejerciéndola con poca responsabilidad.
Atrás quedaron los discursos poéticos, se volvió común la acusación y recusación de los contrincantes políticos, las contiendas se convirtieron en shows: circos baratos de malas palabras, frases irónicas y movimientos corporales torpes.
Hasta los medios de comunicación y sus herramientas dejaron de ser autónomos y creíbles, se volvieron instrumentos publicitarios al servicio del mejor postor.
En este sentido, es inevitable comparar a los candidatos con marcas o productos, pues ellos como individuos se promocionan y se hacen publicidad cual objetos de consumo masivo; ya que si quieren la presidencia deben buscar adeptos para ganar, como las marcas buscan el reconocimiento y la fidelidad de los consumidores.
Es entonces cuando la inquietud converge en ¿por qué un mandatario busca reelegirse y porque la gente lo reelige?, ¿son sanos estos ciclos de poder?
Las campañas políticas se fundamentan estratégicamente en la imagen, en la percepción que el candidato puede generar en el ciudadano, en la confianza que proyecta para su pueblo. Fue así como Hugo Chávez consiguió ganar las elecciones pasadas, ¿lo logrará ahora, para este nuevo mandato?
¿Serán suficientes el poder de comunicación y la publicidad de su gobierno para ser reelegido?
¿Te imaginas una Venezuela sin Hugo Chávez o a Hugo Chávez sin la presidencia de Venezuela?
Sin duda estas elecciones harán mella en Latinoamérica, veremos las consecuencias de usar la democracia como un camino para desarrollar sistemas políticos dictatoriales y autocráticos.
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