#MeToo – Una denuncia hecha campaña

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Escribe:@losinnad

El silencio ha sido permisivo con el acoso y el abuso.

El silencio está sobrecogido de miedo e indignación.

El silencio calla un sentimiento y oculta la verdad.

El silencio se vuelve vergüenza y culpa.

El silencio nos hace ajenos.

El silencio se convierte en indiferencia.

El silencio con todo su miedo, oscuridad y zozobra, se hace cómplice de la maldad, de los perturbados, irrespetuosos, sucios, inconscientes y perversos seres que desconocen el respeto, que pisotean la vida y destruyen los sueños de quienes están a su alrededor.

El silencio no borra los hechos, ni las sensaciones, ni los sentimientos; él no olvida.

El silencio solo les da la oportunidad de lastimar y herir a alguien más.

El silencio los ayuda a ser mucho más malos…

#MeToo  #YoTambién

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Esto es lo maravilloso de la comunicación en la era digital: visibilizar a través de las redes sociales un secreto a gritos, una situación que ahoga a más de un centenar de mujeres en el mundo, una voz con múltiples ecos que recorre continentes diciéndole a todos que también ha sido irrespetada, violentada en su confianza y en su autoestima.

Nada es infalible a la naturaleza humana y mucho menos a su necesidad de comunicarse, de expresar lo que le ocurre, lo que quiere y necesita. En ese sentido las redes sociales se han convertido para algunas personas en un espacio idóneo, una opción viable de comunicación, otra posibilidad de contacto con el exterior.

Dejemos de callar , abandonemos el silencio
Dejemos de callar, abandonemos el silencio

#MeToo, replantea la ética, los códigos morales y creencias con las que vivimos, la forma en la que actuamos y el papel que hemos asumido frente a las problemáticas sociales e individuales del ser humano.

Una campaña que quizás no frene o elimine el problema, pero sí ponga en evidencia la magnitud y el alcance de este tipo de comportamientos que fragmentan a la sociedad y al hombre, cada vez más inconsciente, irracional, indiferente e inhumano.

En ninguna profesión, oficio, relación o trabajo se puede canjear el respeto ni la ética.

¿Será esto suficiente para tomar conciencia?

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