¿Mas Efectivo un Anuncio como Graffity en una Piedra que un Comercial de Televisión?

Escribe: Carlos Ramirez

Marcas que hablan escondidas tras carteles, marcas que comes, marcas que te transforman, marcas que están ahí. Volantes tirados en el piso por doquier un desesperado y fracasado encuentro con la persona, lo recibes, lo miras, lo arrugas y si el mundo esta de suerte va a tu bolsillo si no terminara tendido como otros miles en el piso. Entregados en la mano y solo el 1 % de esos son leídos, pero solo el 0,3 % consumirán el producto.

Cientos de millones gastados en pauta publicitaria, carteles que ensucian la ciudad y que ni siquiera son objeto de mirada por su fealdad, mientras el mago Fernandini con 50 mil pesos colombianos pinta las rocas a las afueras de la ciudad de Medellín, ahí grandes marcas que invierten millones en la televisión con horrendas pautas que solo embarnecen el Zapping.

Sin saber direccionar la publicidad las agencias se han dedicado a producir piezas para lucrarse de ellas sin saber las verdaderas necesidades del consumidor y de la marca.

El producir una pieza publicitaria requiere de un sin número de ítems que en la mayoría de las veces ni siquiera son identificados por las agencias. Es importante resaltar el papel del ejecutivo de cuentas que es quien entabla esa tranquila y confiada relación con el cliente para poder llevar al equipo creativo esa información clara y contundente sobre la marca. Contando con información completa y con todos los contenidos claros este equipo creativo entra a racionalizar las necesidades que más tarde se convertirán en las oportunidades y posibles piezas publicitarias. Sin decir nada de más que lo necesario para el cliente y su marca, y a su vez mismo para el final consumidor.

El raciocinio creativo no es más si no llevar las necesidades a verdaderas palabras, imágenes y contenidos propios de la marca. La inteligencia de marca requiere un lenguaje propio del que el creativo, el ejecutivo de cuentas y el propio cliente deben tener tan claros como su propio nombre. Cuando la marca está mal identificada ya sea por una mala comunicación o por el contenido de la mimas, seguirá siendo una marca “X”.  Las marcas “X”, son aquellas que existen, venden pero no tiene fuerza comunicacional, ya sea por el mal direccionamiento o por mala comunicación, de allí la importancia de la verdadera inteligencia de marca, donde la filosofía de esta toma cuerpo y empieza a gozar de una identidad propia.

Esta ya conocida reflexión nos lleva a interiorizar el trabajo de cada una de las partes, así se fortalece este mundo publicitario que ya por cierto esta tan idiotizado con mensajes irracionales.

subscriber

Related Articles

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *