Escribe: Dannisol A.B.
“Es fácil ser hombre” es la nueva campaña de la Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma S.A. DE C.V. en México.
Leyendo el slogan de la campaña ¿qué es lo primero que imaginarías?
Por ejemplo yo, desde una perspectiva general, tal vez pensaría en una experiencia gráfica en la que se muestra cómo el hombre, en su condición humana y de ser racional, ha superado a los animales y posee ventajas sobre ellos.
Otra idea serían las vicisitudes propias de la madre naturaleza a las que sobrevive, entre una u otra comparación quizá graciosa o cruel al respecto, que refleje la “supremacía” humana.
Por otro lado, podría pensar en una idea sexista y discriminatoria entre “hembras y “machos”, pero no creo que alcancemos a imaginarnos la deshonestidad o deslealtad, ni mucho menos la cobardía materializadas en imágenes y acciones promotoras de una bebida alcohólica.
Apartando un poco la connotación sexista de la imagen, las acciones reflejadas en los comerciales destacan, sin lugar a dudas, la cultura facilista y poco comprometida en la que se ha sumergido el hombre, pero en un sentido publicitario, ¿esto es la marca, es la cultura?, ¿qué querían reflejar?
¿Quién confiaría en alguien o algo que considera el compromiso como “algo complicado” o que opte por la “maña” para salir bien librado de cualquier situación?
Si bien en la actualidad existen múltiples y diversas culturas, hasta ahora no hay ninguna que no se queje o moleste ante la falta de respeto y de ética al actuar, sea ruso, italiano, indígena chino, peruano, venezolano, colombiano o mexicano, no importa. La deshonestidad es reprochable y reprobable desde cualquier punto de vista, latitud o longitud del planeta.
Entonces, ¿cómo una cerveza construye su marca bajo estos parámetros de valores?
Ahora, siendo prácticos y aplicando las normas de la asociación y la lógica, podemos concluir que todo el que toma cerveza Tecate es:
- Una persona menos complicada, por ende menos comprometida.
- Una persona que sabe de “mañas”, sabe hacer trampa y es capaz de engañar.
- Hace lo fácil, aunque no sea correcto, porque funciona y le sirve sin “complicaciones”
Inevitable no preguntarse:
¿Es esto la identidad de la marca?
¿Su grupo objetivo posee valores “facilistas” ?
¿No es para el sector femenino? ¿Por qué excluyen a las mujeres del target?
¿Los jóvenes son así ?
¿ Cuál es el concepto que vende la marca? ¿Será la mentira?
No es comprensible que una campaña publicitaria no vaya mas allá de la percepción, las creencias o las emociones de su target, sobre todo cuando el medio exige un desarrollo de calidad más responsable con el consumidor. No basta con el letrero “EVITA EL EXCESO”… ¿de alcohol . En este caso cualquiera puede interpretarlo como “evita el exceso de valores y hasta de pensamiento” si es posible.
Teniendo en cuenta que la marca es el activo más importante que poseen las empresas y que toda la comunicación debe ser coherente con los valores de marca, entonces qué van a pensar las personas de la empresa?, ¿sería un sitio donde te gustaría trabajar?, ¿es una empresa que piensa en el futuro? Parece que los publicistas que crearon este concepto pensaron en el momento y no en el futuro.
Realmente esta campaña publicitaria es un mal ejemplo, por trabajos como éste es que la publicidad está hambrienta de conceptos, profundidad, pensamiento y creatividad.
Y después son las quejas y misivas de los publicitas y creativos preguntándose por qué los estigmatizan de “facinerosos”, “ligeros” y hasta “brutos con suerte”.
¿Tú qué opinas?