Una buena percepción puede convertirse en una recomendación

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Escribe: Dannisol A.B
@losinnad

¿Cuántos clientes obtiene o gana un producto o marca bien referenciado?

Sin lugar a dudas, la valoración positiva y empática de una marca o producto es clave para el desarrollo de su comercialización y la fidelización de clientes.

Aunque existen referencias o mejor dicho recomendaciones positivas y negativas en el desarrollo de una marca o producto, no es estratégico hacer caso omiso de ellas, lo ideal, es usar inteligentemente cada aspecto en favor de la marca. Lo que funciona, gusta y es positivo se potencializa, mientras que lo que  disgusta y no funciona se cambia, se trabaja hasta mejorarlo.

Una buena percepción puede convetirse en una recomendación para la marca MoralesCom metalecabeza
Una percepción positiva puede desencadenar recomendaciones para la marca

Cuando una persona (cultumidor) se relaciona con un producto o marca, establece a partir de su propia percepción una serie de juicios de valor, con los que luego emite una recomendación. Dicha recomendación puede a su vez modificar la percepción de otros con respecto al producto; así, en el “voz a voz” se replican y transforman percepciones que legitiman o no a la marca e influyen en la preferencia de consumo de sus clientes.

Incluso, el percibir va mucho más allá de escuchar o ver, es un asunto que involucra todos los sentidos de un modo que las marcas, o en su defecto los productos, no son solo recordados, sino asociados a otros aspectos que los dotan de “valores agregados” e identidad.

Es por ello, que tanto la composición gráfica como las acciones alrededor  de la marca o producto son tan relevantes y determinantes a la hora de comprar, ya que estos finalmente nutren las ideas que se gestan en torno a la marca o producto y alimentan la visión que tanto los clientes como el público objetivo potencial puedan tener de los mismos (marcas o productos).

Dichos aspectos, además de identificarse como cualidades de la marca o producto, se portan también como diferenciales que, empleados estratégicamente, fortalecen la competitividad de la marca o producto en el mercado.

Si bien, el factor sorpresa en una marca la aviva, el desarrollo de una personalidad la humaniza y la mantiene constante, de un modo que esta puede crecer y evolucionar con sus clientes, respondiendo a sus necesidades y expectativas.

Cabe decir, que en la percepción de una marca, y por ende en su respectiva recomendación, descansa tanto su desarrollo como proyección, además de la estima y el valor que las personas o clientes y futuros cultumidores  poseen sobre ella.

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