La decisión de compra es la más subjetiva de las decisiones. Se me antoja sorprendente que los fanáticos de la racionalidad cartesiana pretendan reducir el acto del consumo a una cifra estadística.
Ciertamente la valoración del consumidor de cara a las nuevas tendencias del marketing implica una consolidación de la hipótesis de la subjetividad, y es por ello que ahora se incorporan nuevas lecturas: El etnomarketing, la antropología en el marketing.
Se me ocurre que la decisión de compra está fundamentalmente mediada por el sistema de creencias, por la cultura. Es el sistema de creencias el que impulsa la decisión puntual y subjetiva hacia un bien o un servicio. De repente, la mejor definición o la que más puede encajar en en esta nueva manera de ver al cliente sea la de “Cultumidor”, en tanto son las culturas las que impulsan la decisión de compra. “Cultumidor”…”cultumidor”… me suena.